C O M E N T A R I O

 (Guijuelo, Salamanca,29  /XII / 2006)

    

STRAVAGANZZA

 Con muchLuis Gutiérrez - Webmaster 2o retraso y un  considerable cabreo  de los cien aproximadamente que quedábamos allí, ocuparon el escenario unas figuras negras envueltas en mucho humo y oscuridad con una atmósfera propia de una banda de Black Metal de las que emergió como un fantasma Leo Jiménez, el ex-vocalista de  Saratoga, con una imagen desconocida, que nada tiene que ver con la que tenía anteriormente. Con  un abrigo de cuero hasta los tobillos, la cara pintada en un lado, con dibujos en forma de lágrima,…¿ con qué nos va a sorprender?

 Y la sorpresa fue tremendamente agradable, tras el “ shock “ inicial, y el ajuste de sonido. Esta banda compuesta por una guitarra, batería, bajo, violín, teclado, y la voz de Leo fue una auténtica máquina, engrasada a la perfección, donde todo iba en su sitio y se percibe esa sensación de suficiencia en el ambiente, de que todo encaja… 

Vimos un Leo diferente, muy serio, entregado al máximo, animando al público a cantar como ha hecho siempre, y lo que es más importante, descubriendo que es más que un cantante de un solo registro. Pues en los temas de Stravaganzza, su voz se aclara y se oscurece de un momento a otro, sin que te lo esperes, adoptando también registros cercanos a la voz de una soprano, como en la impresionante adaptación de “ Hijo de la Luna “  de Mecano, que dejó con la boca abierta a todos aquellos que no la habían escuchado.

Además, como ocurriera en Saratoga, Leo goza de una magnífica compañía, cediendo el protagonismo en la escena al fenomenal José Herrero en la guitarra y a Patricio, un bajista cuya presencia impone y que se entrega con una intensidad acorde con la que tienen las canciones que interpreta. Sin olvidarnos de ese batería tan técnico que en ocasiones marca la diferencia sobre el resto de la banda por su facilidad para tocar.

 Stravaganzza es un compendio de sensaciones y una fusión de estilos, que evoca, la tristeza, la ira, la oscuridad, la dulzura… Lo logran con composiciones tan intensas como complejas y muy heavys, como “ Cuentas a Dios “,,  “ Mi Soledad, Mi Lamento “, o “Presa”, un tema muy variado que fue ovacionado unánimemente por los asistentes.

En estos temas, los ritmos rápidos de batería se alternan con guitarras haciendo armonías y rasgueos propios del doom o del black metal, cambios frecuentes en la voz de Leo, y el toque melódico y diferente que siempre proporcionan un violín y un teclado como acompañamiento, permitiendo crear esas atmósferas tan particulares.

 El público respondió muy bien, completando las canciones cuando Leo se lo pedía y apoyando mucho a la banda.

 Otro de los cambios que apreciamos en Leo es que aquí toca mucho más la guitarra, frecuentemente se puso al manejo de su Explorer para darle todavía si cabe, más riqueza, a los temas. El momento culminante de la actuación llegó a los mandos de la guitarra, cuando sorprendiendo a todo el mundo, arrancan con el “ Territory “ de Sepultura, ganándose la ovación general y llegando al registro grave de Max Cavalera, algo impensable en lo que hacía con Saratoga.

 Pese a la escasa asistencia y a las horas que eran, la banda nos regaló dos bises, completando una actuación de aproximadamente una hora y media de duración. Podemos decir que aquí en Guijuelo hicieron una perfecta puesta a punto para la gira que comienzan en breve por toda España y que os recomiendo que acudáis a verlos si tenéis oportunidad, pues es una banda de mucha calidad musical, con un estilo que quizás merece la pena más verlo en directo que escucharlo en disco por la complejidad de sus temas y  que aporta cosas diferentes a las que tenemos en el metal nacional. Un Diez para Leo y compañía.

       Un saludo a todos

 Luis Gutiérrez Gutiérrez (Santa Marta de Tormes)

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